La bomba lobular es una bomba de tipo volumétrico. CME ha desarrollado una línea con lóbulos de goma helicoidales, que se caracteriza por tener un amplio campo de aplicación y una extrema simplicidad de uso.
Nuestros clientes las utilizan para bombear líquidos, transferir y llenar tanques o barricas. También se utilizan para bombear productos densos, por ejemplo, para orujo.
Nuestras bombas lobulares tienen un excelente poder autocebante: hemos verificado en nuestro banco de pruebas que pueden succionar a una profundidad de aproximadamente 8 metros.
Las bombas CME tienen un flujo particularmente constante en la salida. Esta característica les permite ser utilizados en modo de modulación tanto por el caudal como por la presión. En el modo de flujo constante, la bomba sabe que debe detenerse después de bombear una cierta cantidad de fluido. Esta es una característica muy importante para llenar tanques o barriques. Además, con respecto a la posibilidad de modulación por presión, dentro de los tanques, podemos establecer el valor de presión y luego la bomba modulará su velocidad para mantener el valor de presión requerido.
La bomba también puede equiparse con válvulas de cierre, que interceptan la máquina después de las operaciones de bombeo. Todo está gestionado por un inverter de última generación.
Gracias a los lóbulos helicoidales, el producto se trata de forma suave, disminuyendo su oxigenación. El mantenimiento y la desinfección de la máquina es extremadamente simple: en pocos minutos, se pueden extraer los lóbulos y acceder a la cámara de bombeo.
El control remoto de serie, las dimensiones compactas y el ruido extremadamente bajo hacen que las bombas lobulares CME sean ideales para cualquier bodega.
La gama CME incluye 4 tipos de bombas lobulares, que van desde 250 hasta 700 quintales / hora, para una presión máxima de aproximadamente 4 bar. Estamos disponibles para estudiar máquinas hechas a medida para satisfacer las necesidades de nuestros clientes.